La tendencia de las personas a recoger artículos que les causan recuerdos o sentimientos, conduce al hecho de que acumula muchas cosas que nadie usa, y que no necesita.
Los psicólogos durante mucho tiempo han estado tratando de demostrar, que existe una conexión entre nuestro estado emocional y las instalaciones en las que vivimos. El desorden en la casa puede decir mucho de nuestro estado de ánimo. Si el ático o en el sótano hay un montón de cosas, es una señal de que esta persona no puede dejar de lado su pasado. Su cuarto de baño está conectado con la imagen del cuerpo, y el dormitorio - con nuestra sexualidad e intimidad. Estamos creando un desorden en la casa en el punto donde tenemos problemas en nuestra propia mente, tratando así de ocultar algo.
Bueno, ¿usted todavía quiere guardar las cosas innecesarias?
Los psicólogos dicen que la incapacidad para deshacerse de la basura es el resultado de una motivación inconsciente profunda, que por lo general se asocia con experiencias en la infancia.
No todo el mundo está de acuerdo con este punto de vista, pero muchos reconocen que los elementos de nuestra infancia tienen un impacto en la vida futura. Por ejemplo, si en su familia a menudo no había suficiente comida, entonces es posible desarrollar una tendencia a almacenar alimentos y rellenar todos los cajones con ellos.
En el orden y la limpieza ideal, los expertos también ven algunas características. Las personas que no toleran categóricamente el desorden, son menos tolerantes y pueden tener problemas con el control.
En todo se necesita encontrar un término medio. Por supuesto, no es necesario almacenar cosas inútiles, pero estar obsesionado con la limpieza, tampoco es necesario.