Por otra parte, el tabaco y los medicamentos que utilizan complicar aún más la situación. Por lo tanto, nuestra salud se encuentra en peligro, y necesitamos limpiar el cuerpo con el fin de restaurar sus funciones propias y bienestar.
Señales que indican que nuestro cuerpo podría estar lleno de toxinas
Grasa abdominal: Exceso de grasa abdominal puede indicar que su cuerpo está lleno de toxinas, ya que impiden su capacidad para regular los niveles de glucosa y metabolizar el colesterol.
Problemas en el rostro: Las cantidades excesivas de toxinas en el cuerpo puede dar lugar a problemas de la piel, como inflamación de la piel, la rosácea y picazón en la piel. Esto es debido a los esfuerzos del cuerpo para eliminar las toxinas de una manera natural.
Bajos niveles de energía: La sobrecarga de tóxica en el cuerpo provoca signos de constantes de agotamiento. Tal vez duerme demasiado pero sigue cansado en todo el día.
Lengua amarilla: Si despierta con una lengua de color amarillo, es una señal de que hay demasiadas toxinas en la sangre.
Problemas con la vesícula biliar: Los depósitos de toxinas en el hígado puede hacer la bilis pesados y pueden conducir a una vesícula biliar obstruida.
Dolores de cabeza recurrentes, problemas de digestión, dolor muscular o articular crónica, transpiración excesiva, acné o ciertas condiciones de la piel, gases, distensión abdominal, dolor abdominal, estreñimiento, diarrea, desequilibrios hormonales, mal aliento crónico.
Dos de los remedios eficaces para eliminar toxinas del cuerpo
1. El té verde: El té verde es abundante en antioxidantes, por lo que es extremadamente eficaz en la eliminación de los radicales libres. Además, tiene epigalocatequina-3-galato (EGCG), que es un poderoso antioxidante que prevenir el daño tóxico del hígado.
Todo lo que necesita hacer es consumir de dos a tres tazas de té verde todos los días, y también se puede tomar extractos de té verde (100 a 750 mg por día).
2. Los limones: El jugo de limón es uno de los más potentes alcalinizantes y desintoxicantes. Además, dispara la producción de bilis del hígado y estimula la ingesta de minerales, así como de absorción.
Los limones son ricos en antioxidantes y vitamina C, que estimula el sistema inmunológico. Estas frutas, y en particular las cáscaras, son ricos en un antioxidante llamado d-limoneno, que activa correctamente las enzimas en el hígado que ayudan a la eliminación de compuestos tóxicos.
Por lo tanto, consumir regularmente una taza de agua tibia mezclada con el jugo exprimido de un limón, cada mañana al despertar.