El trabajo, considerado el primero en analizar los compuestos según la variedad de esta fruta, apunta que el balance de colonias bacterianas en el colon es producto directo de los alimentos que consumimos, y en esa línea las manzanas Granny Smith favorecen el crecimiento de bacterias “amigables“.
Ello ocurre en función de su alto contenido en no digeribles, particularmente de polifenoles, además del bajo contenido de carbohidratos, según el trabajo publicado en la revista especializada “Food Chemistry” de octubre.
Una manzana diaria “aleja la obesidad”
“Sabemos que en general las manzanas son buena fuente de componentes no digestibles, pero ahora debemos ahondar en las diferencias entre variedades. Los resultados de este estudio pueden llevar a los consumidores a discriminar entre las variedades de manzanas que pueden ayudar en la batalla contra la obesidad”, afirmó la científica Giuliana Noratto, que lideró el equipo investigador.
En esa línea los compuestos de las variedad Granny Smith, pese a los efectos masticatorios y de enzimas y ácidos estomacales, permanecieron casi intactos hasta el tracto colónico, donde fueron fermentados por las bacterias. Los investigadores determinaron que las manzanas Granny Smith presentaron mejores resultados que otras variedades cambiando la proporción de bacteria fecal en animales de laboratorio obesos, que se hizo similar a los índices bacteriales de otros cobayos con peso adecuado.
Los científicos estiman que esta mayor cantidad de bacterias “amigables” puede incidir además en otras patologías como desórdenes metabólicos que inducen a la diabetes.