Uno de sus beneficios comprobados es que alivia el dolor muscular.
Según los resultados de un estudio del Journal of Agricultural Food and Chemistry consumir jugo de sandía antes de un entrenamiento ayuda reducir la frecuencia cardíaca de los deportistas y alivia el dolor muscular del día siguiente.
Además la sandía es buena para el corazón, ya que es rica en L-citrulina un componente que al ingerirlo se transforma en L-arginina, un aminoácido importante en la salud cardiovasuclar, que ayuda a la producción de óxido nítrico, clave para el mantenimiento de la elasticidad de las arterias, los vasos sanguíneos y mejorar la circulación. Otro estudio explica que beber un vaso de jugo de sandía todos los días podría bajar la presión arterial.
También actúa como diurético natural ideal para eliminar toxinas y aumentar la producción de orina, buena para quienes padecen problemas en riñones, vías urinarias, próstata o retención de líquidos. También colabora con la limpieza de los intestinos y el funcionamiento del sistema digestivo por su alto contenido en fibras.
A su vez se dice que su consumo refuerza el sistema inmunológico y aumenta el nivel de energía hasta en un 23%. Y hay quienes dicen que resulta útil para quienes están amamantando ya que aumenta la producción de leche materna y la hace de fácil digestión, contiene antioxidantes por lo que es buena para la piel.