Algunos de los beneficios de esta práctica son, corregir la postura, eliminar contracturas y liberar el estrés, los miedos, las emociones negativas, además fortalecer el sistema inmunológico, nuestros órganos, articulaciones, músculos y huesos y nos ayuda a recuperar la flexibilidad.
Bien, ahora que ya sabemos algunos de los beneficios de esta milenaria técnica oriental, vamos a aprender como aplicarla en nuestra vida diaria.
Pasos para realizar el Chi-Kung
1. Conseguir una silla con base firme, siéntase con las piernas juntas e inclínarse ligeramente hacia delante. Entrelace los dedos de las manos mientas rodeando las rodillas.
2. Ahora inspira por la nariz lentamente y luego exhala emitiendo al mismo tiempo el sonido “CHUOOO”.
3. Mientras hace lo anterior, tome conciencia y recorra mentalmente toda la zona lumbar, imaginando que las emociones negativas empiezan a salir desde los riñones y van siendo expulsadas por los oídos.
4. Haz una repetición de siete veces. A partir de la cuarta, coloca las palmas de tus manos sobre los riñones.
Practicando este ejercicio de manera regular podrá ayudarte a eliminar síntomas corporales como dolores de cintura, problemas sexuales, dolor de oído, timidez e inseguridades.