Antes se solía creer que este trastorno afectaba a 1 de cada 1.500 personas; sin embargo, estudios recientes revelan que los análisis de sangre de 1 de cada 100 personas presentan indicios relacionados con esta afección. Fuente.
Los síntomas clásicos de este trastorno están relacionados con la mala absorción de los alimentos que provoca:
- La llamada piel de pollo en la parte posterior de los brazos. Esto también podría significar la deficiencia de vitamina A.
- Los efectos gastrointestinales
- La mala absorción de vitaminas
- Erupción de la piel
- Las migrañas
- Dolor en las articulaciones
- Intolerancia a la lactosa
- La fatiga crónica
- La fibromialgia
- Retortijones intestinales
- Hinchazón abdominal y malnutrición
- Pérdida de peso en personas adultas
- Inhibición del crecimiento en niños
- Anemia y problemas óseos
- Los síntomas neurológicos como mareos o sensación de estar fuera de balance
- Los desequilibrios hormonales, tales como el síndrome premenstrual, síndrome de ovario poliquístico o infertilidad inexplicada"
De acuerdo con examiner.com estos son cinco signos de intolerante al gluten:
1. Eres un adulto, pero todavía tiene brotes de acné adolescente: El Dr. Alessio Fasano, de la Universidad de Maryland Centro de Investigación Celíaca argumenta que el acné persistente es un signo de intolerancia al gluten que puede afectar a otros órganos.
2. Usted se despierta sintiéndose débil y anda cansado todo el día: Si no se quema las pestañas cada noche y aun así se siente cansado al despertar, su dieta puede ser la culpable. Una dieta llena de gluten no sólo puede inducir fatiga en una persona con intolerancia al gluten, sino que puede alterar sus patrones de sueño y crear una sensación de malestar general.
3. Usted sufre de problemas del estado de ánimo, ansiedad, depresión, u otros: Una intolerancia al gluten no podrían crear ansiedad o depresión de la nada, pero, sin duda puede empeorar los síntomas según un estudio del 2010 del Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Como recuperaros de el exceso de gluten:
Cuando las personas con enfermedad celíaca siguen una dieta sin gluten, el revestimiento intestinal se repara progresivamente y vuelve a funcionar con normalidad.
El gluten se encuentra en los granos de trigo, centeno, cebada y avena, utilizados en la fabricación de muchos alimentos cotidianos como el pan, los cereales de desayuno, la pasta, las pizzas, las masas, los pasteles y las galletas. Sin embargo, no siempre es tan sencillo, ya que los cereales que contienen gluten también se utilizan como ingredientes en rebozados, salsas y algunos productos cárnicos, como salchichas y hamburguesas. El arroz, las patatas y el maíz no contienen gluten. Actualmente existen también muchos productos especiales sin gluten para quienes padecen este trastorno.