La piel del limón contiene vitamina C, ácido cítrico, málico, fórmico, pectinas, aceite esencial, citronela, felandreno entre otras sustancias importantes para el organismo. Contiene casi 10 veces más vitaminas que su jugo.La cascara de limón en un gran aliado para eliminar toxinas y deshechos del cuerpo, depurar el hígado, favorecer la digestión y prevenir problemas de estreñimiento o gases intestinales. Su alto contenido de vitamina C fortalece el sistema inmunológico, aumentando las defensas del cuerpo para prevenir infecciones, resfriados, gripes y todas esas complicaciones que nos atacan principalmente en durante el otoño e invierno.
La cascara de limón también resulta apropiada para la salud cardiovascular, ya que reduce la presión arterial alta y tiene propiedades anticancerígenas que atacan la aparición de tumores malignos. A su vez actúa como agente rejuvenecedor y retrasa el envejecimiento ya que contiene propiedades antioxidantes que combaten los radicales libres que atacan las células.
La cáscara del limón la podemos consumir en limonada, licuando al limón entero sin pelar, también podemos rallarla y utilizarla como condimento en las distintas comidas o en la elaboración de postres. Esto además de agregar su intenso sabor cítrico nos estará brindado todas sus propiedades.
Otra opción es preparar un té de limón, agregándole además de jugo como se hace habitualmente, la cáscara del limón. Este se puede consumir tanto frío como caliente y es recomendado para iniciar los días, antes de desayunar, o durante el resto del día después de las distintas comidas.