Encontraron que la Granada es mucho mejor que cualquier medicamento para prevenir y reducir la progresión angiográfica de la enfermedad coronaria.
Un nuevo estudio publicado en la revista La aterosclerosis confirma que el extracto de granada puede prevenir y/o revertir la patología primaria asociada con la mortalidad cardíaca: el engrosamiento progresivo de las arterias coronarias causadas por la acumulación de materiales grasos conocidos como aterosclerosis
El tratamiento tanto reduce el tamaño de las placas ateroscleróticas en el seno aórtico (la abertura dilatada por encima de la válvula aórtica) y redujo la proporción de las arterias coronarias con placas ateroscleróticas oclusiva.
Sorprendentemente, los investigadores también encontraron que el tratamiento con extracto de granada resultó tener los siguientes efectos beneficiosos:
- Reducción de los niveles de estrés oxidativo.
- Quimiotáctica monocytie - Reducción de la proteína-1, un mensajero químico (quimiocina) asociada con procesos inflamatorios dentro de las arterias.
- Reducción de la acumulación de lípidos en el músculo cardíaco.
- Reducción de la infiltración de macrófagos en el músculo cardíaco.
- Reducción de los niveles de proteína quimiotáctica de monocitos-1 y la fibrosis en el miocardio.
Este estudio se suma a la ya existente investigación clínica que indica que la granada puede ayudar a destapar las arterias. Por ejemplo, en 2004, la revista Clinical Nutrition publicó los resultados de un ensayo clínico de tres años en una poblado israelí, encontrando que el consumo diario de zumo de granada invierte la estenosis de la arteria carótida en hasta un 29% dentro de 1 año.
Podríamos decir que un jugo de Granada todos los días, mantiene al cardiólogo alejado.